Cada vez es mayor el reconocimiento de que “enfocarse en los esquemas centrales es una clave para la terapia efectiva a corto plazo” (Freeman y Davison, 1997, p. 8).
A través de observaciones clínicas, Young identificó un subconjunto de esquemas a los
que denomina esquemas tempranos desadaptados: “Los esquemas tempranos
desadaptados se refieren a temas extremadamente estables y duraderos que se
desarrollan en la niñez, se elaboran a lo largo de la vida del individuo y son disfuncionales
en un grado significativo” (Young, 1990/1999, p. 9).
1. ABANDONO/INESTABILIDAD
La percepción de inestabilidad o falta de confiabilidad de quienes deben brindar apoyo y conexión. Involucra la sensación de que las personas cercanas no podrán brindar apoyo emocional, conexión, fortaleza o protección práctica porque son emocionalmente inestables o impredecibles (p. ej., estallidos de enojo), o porque su presencia es errática o poco segura, sea porque su muerte es inminente o porque abandonarán al paciente por alguien mejor.
2. DESCONFIANZA/ABUSO
La expectativa de que los demás lastimarán, abusarán, humillarán, engañarán, mentirán o se aprovecharán. Por lo general involucra la percepción de que el daño es intencional o resultado de una negligencia injustificada y extrema. Puede incluir la sensación de que uno siempre termina siendo engañado en su relación con otros o que tiene mala suerte.
3. PRIVACIÓN EMOCIONAL
La expectativa de que el deseo de recibir de otros un grado normal de apoyo emocional no será adecuadamente satisfecho. Las tres formas principales de privación son las siguientes:
A. Privación de cuidado: falta de atención, afecto, calidez o compañía.
B. Privación de empatía: falta de comprensión, escucha, revelación de información personal o reciprocidad en los sentimientos compartidos con otros.
C. Privación de protección: falta de fortaleza, dirección o guía de otros.
4. IMPERFECCIÓN/VERGÜENZA
La sensación de que uno es defectuoso, malo, no deseado, inferior o carente de validez en aspectos importantes o que, de exponerse, podría resultar odioso para otros. Puede involucrar hipersensibilidad a las críticas, rechazo y culpa; timidez, comparaciones e inseguridad alrededor de otros; o una sensación de vergüenza en relación a los defectos que se perciben en uno mismo. Esos defectos pueden ser privados (p. ej., egoísmo, enojo, impulsos, deseos sexuales inaceptables) o públicos (p. ej., apariencia física desagradable, torpeza social).
5. AISLAMIENTO SOCIAL/ALIENACIÓN
El sentimiento de que uno está aislado del resto del mundo, es diferente a los demás y, o no forma parte de ningún grupo o comunidad.
6. DEPENDENCIA/INCOMPETENCIA
Creencia de que uno es incapaz de manejar las responsabilidades cotidianas de manera competente sin recibir ayuda considerable de los demás (p. ej., cuidar de uno mismo, resolver problemas del día a día, ejercer buen juicio, enfrentar nuevas tareas, tomar buenas decisiones). Suele presentarse como desamparo.
7. VULNERABILIDAD AL DAÑO O ENFERMEDAD
Miedo exagerado de que una catástrofe inminente golpeará en cualquier momento y que uno será incapaz de impedirlo. Los temores se enfocan en uno o más de los siguientes aspectos: (A) catástrofes médicas (p. ej., infartos, SIDA); (B) catástrofes emocionales (p. ej., volverse loco); (C) catástrofes externas (p. ej., caída de elevadores, ser víctima de delincuentes, accidentes de aviación, temblores).
8. ENTRAMPAMIENTO O FALTA DE DESARROLLO DEL SÍ MISMO
Cercanía e involucramiento emocional excesivos con una o más personas allegadas (a menudo los padres) a expensas de la individuación plena o el desarrollo social normal. A menudo implica la creencia de que al menos uno de los individuos entrampados no puede sobrevivir o ser feliz sin el apoyo constante del otro. También puede incluir sentimientos de ser asfixiado o estar fusionado con otros o de una identidad individual insuficiente. A menudo incluye una sensación de vacío y de experimentar dificultades, de no tener dirección o, en casos extremos, se llega a cuestionar la propia existencia.
9. FRACASO
La creencia de que se ha fracasado, de que el fracaso es inevitable o de ser fundamentalmente inadecuado en relación con los pares en áreas de logro (escolar, profesional, deportiva, entre otros). A menudo incluye creencias de que se es estúpido, inepto, incompetente, ignorante, de menor estatus, menos exitoso que otros, y así sucesivamente.
10. PRIVILEGIO/GRANDIOSIDAD
La creencia de que uno es superior a otras personas; que tiene derecho a privilegios y derechos especiales, o que no está obligado a seguir las reglas de reciprocidad que guían la interacción social. A menudo involucra la insistencia en poder hacer o tener lo que se desea sin importar lo que es realista, lo que otros consideran razonable o el costo para los demás; O una atención exagerada en la superioridad p. ej., estar entre los más exitosos, famosos o ricos) como forma de obtener poder o control (no principalmente por atención o aprobación). En ocasiones incluye competitividad excesiva o dominio de los demás, afirmación del poder personal, imposición de su punto de vista o control de la conducta de otros para adecuarla a los propios deseos, sin empatía ni interés por las necesidades o sentimientos de los demás.
11. AUTOCONTROL O AUTODISCIPLINA INSUFICIENTES
Dificultad o negativa generalizada a ejercer el autocontrol y tolerancia a la frustración suficientes para alcanzar las metas personales, o para restringir la expresión excesiva de las emociones e impulsos. En su forma más leve, el paciente presenta un énfasis excesivo en evitar la incomodidad, el dolor, conflicto, confrontación, responsabilidad o esfuerzo excesivo, a expensas de la realización, compromiso o integridad personal.
12. SUBYUGACIÓN
Sometimiento excesivo al control de otros por sentirse forzado, usualmente para evitar el enojo, las represalias o el abandono. Las siguientes son dos formas importantes de subyugación:
A. Subyugación de necesidades: supresión de las preferencias, decisiones y deseos propios.
B. Subyugación de la emoción: supresión de la expresión emocional, en especial del enojo.
Por lo general involucra la percepción de que los deseos, opiniones y sentimientos propios no son válidos o importantes para los demás. Con frecuencia presenta una excesiva docilidad, combinada con hipersensibilidad a sentirse atrapado. Por lo general da lugar a la acumulación del enojo, que se manifiesta en síntomas desadaptados (p. ej., conducta pasiva-agresiva, estallidos no controlados de ira, síntomas psicosomáticos, retirada del afecto, mal comportamiento, abuso de sustancias).
13. AUTOSACRIFICIO
Atención excesiva a la satisfacción voluntaria de las necesidades de otros en situaciones cotidianas a expensas de la propia gratificación. Las razones más comunes son no causar dolor a otros, evitar la culpa de sentirse egoísta o mantener la conexión con personas a quienes se percibe como necesitadas. A menudo es resultado de una muy desarrollada sensibilidad al dolor de los demás. En ocasiones da lugar a la sensación de que las necesidades propias no se satisfacen adecuadamente y al resentimiento hacia quienes se encargan de ellas. (Se traslapa con el concepto de codependencia).
14. BÚSQUEDA DE APROBACIÓN Y RECONOCIMIENTO
Énfasis excesivo en obtener la aprobación, reconocimiento o atención de otras personas o de encajar con ellas, a expensas del desarrollo de un sentido seguro y verdadero de sí mismo. El sentido de autoestima depende más de las reacciones de otros que de las inclinaciones naturales de la persona. En ocasiones incluye un énfasis exagerado en estatus, apariencia, aceptación social, dinero o logros -como medio para obtener aprobación, admiración o atención (y no básicamente por poder o control). Con frecuencia da lugar a decisiones importantes que no son auténticas ni satisfactorias, o a una hipersensibilidad al rechazo.
15. NEGATIVISMO/PESIMISMO
Una atención permanente y generalizada en los aspectos negativos de la vida (dolor, muerte, pérdida, decepción, conflicto, culpa, resentimiento, problemas no resueltos, traición, cosas que podrían salir mal entre otros) a la vez que se minimizan o se ignoran los aspectos positivos u optimistas. Por lo regular incluye una expectativa exagerada -en una gran variedad de situaciones laborales, financieras o interpersonales- de que al final las cosas saldrán muy mal o de que aspectos de la vida que al parecer van bien a la larga se van a desmoronar. Usualmente involucra un temor excesivo de cometer errores que podrían llevar al colapso financiero, a la pérdida, a la humillación o a quedar atrapado en una mala situación. Dada la exageración de los resultados negativos potenciales, esos pacientes suelen caracterizarse por la preocupación, vigilancia, quejas o indecisión crónicas.
16. INHIBICIÓN EMOCIONAL
Es la inhibición excesiva de la acción, sentimiento o comunicación espontáneas, usualmente para evitar la desaprobación de otros, los sentimientos de vergüenza o la pérdida de control de los propios impulsos.
Las áreas más comunes de inhibición incluyen: (A) supresión del enojo y agresión; (B) supresión de los impulsos positivos (p. ej., alegría, afecto, excitación sexual, juego); (C) dificultad para expresar vulnerabilidad o para comunicar con libertad los sentimientos, necesidades, entre otras; o (D) énfasis excesivo en la racionalidad a la vez que se ignoran las emociones.
17. ESTÁNDARES IMPLACABLES/CRÍTICA EXCESIVA
La creencia subyacente de que uno debe esforzarse por cumplir los muy altos estándares interiorizados de conducta y desempeño, usualmente para evitar la crítica. Por lo general da lugar a sentimientos de presión o dificultad para desacelerar y a una crítica excesiva hacia uno mismo y los demás. Debe involucrar un deterioro significativo en el placer, relajación, salud, autoestima, sentido de logro o relaciones satisfactorias. Los estándares implacables por lo general se presentan como:
(A) perfeccionismo, atención excesiva al detalle o subestimación de lo bueno que es el desempeño propio en relación con la norma;
(B) reglas rígidas y “debería” en muchas áreas de la vida, incluyendo preceptos morales, éticos, culturales o religiosos irrealmente altos; o
(C) preocupación por el tiempo y la eficiencia de modo que pueda lograrse más.
18. PUNITIVIDAD
La creencia de que la gente debe ser duramente castigada por cometer errores. Involucra la tendencia a mostrarse enojado, intolerante, punitivo e impaciente con aquellas personas (incluyéndose) que no cumplen con las expectativas o estándares propios. Por lo regular incluye dificultad para perdonar los errores propios o de otros por la renuencia a considerar circunstancias atenuantes, permitir la imperfección humana o mostrar empatía con los sentimientos.
Esquemas tempranos desadaptados. Copyright 1999 por Jeffrey E. Young.
De acuerdo con Young, los esquemas tempranos desadaptados son (1) verdades a priori sobre uno mismo y, o sobre el ambiente; (2) se perpetúan y son resistentes al cambio; (3) disfuncionales; (4) a menudo son desencadenados por algún cambio ambiental (p. ej., la pérdida de un trabajo o una pareja); (5) cuando se activan están ligados a niveles afectivos elevados; y (6) como se mencionó, suelen ser resultado de una interacción del temperamento del niño con experiencias disfuncionales del desarrollo con familiares, cuidadores y pares (Young, 1990/1999). Young añade que cuando se activa un esquema temprano desadaptado también se activan recuerdos tempranos específicos, creencias centrales, emociones fuertes y reacciones fisiológicas. (En el modelo de Young, las creencias centrales representan el componente cognitivo de los esquemas.)
Los esquemas por lo general ocurren fuera de la consciencia y pueden permanecer latentes hasta que son activados por algún suceso (p. ej., ser despedido del trabajo). En este ejemplo, una vez que se ha activado el esquema del fracaso, el paciente categoriza, selecciona y codifica la información de forma tal que se mantenga el esquema.